Nuestras viñas se cultivan con métodos ecológicos, así lo garantiza la estricta certificación de viticultura ecológica lograda el año 2015. El respeto por el entorno y el medio ambiente, las prácticas vitícolas de bajo rendimiento y la utilización de productos orgánicos nos regalan unas uvas sanas, naturales, equilibradas y de máxima calidad.

Somos conscientes de la importancia de cuidar nuestro entorno, por eso respetamos los periodos de hasta siete años de barbecho para que la tierra descanse y se recupere. Solo así es capaz de aportar toda su riqueza a las nuevas cepas y a las uvas, sin aditivos químicos. También hemos eliminado el uso de insecticidas y herbicidas químicos, substituyéndolos por productos orgánicos y técnicas que no tienen impacto en el ecosistema.

Cada día, trabajamos con consonancia con la naturaleza para conseguir la máxima sostenibilidad y pureza de las uvas. Tenemos la suerte de trabajar en un medio único y lo aprovechamos para ofrecer a nuestros clientes un producto que manifieste todas sus peculiaridades y valores.

El próximo mes de septiembre de 2018 pondremos al mercado la primera añada 100% ecológica. Un hito que nos ha costado mucho esfuerzo y dedicación pero que nos ha obsequiado con una recompensa incomparable, muestra de nuestro compromiso y trabajo.

Nuestros cavas y vinos reflejan la belleza de los paisajes que nos rodean y la delicadeza natural de los procesos tradicionales. Solo con el cultivo ecológico podemos captar la máxima esencia de nuestra tierra para trasladarla en cada copa. Desde nuestros viñedos y nuestros cavas y vinos, compartimos nuestro entorno con el mundo.